La Convicción Mueve el Mundo

 

Orb: Sobre el Movimiento de la Tierra nos cuenta una historia, una historia que podría haber pasado, o no, pero que podría haber ocurrido en la Polonia del siglo XV. Un grupo de personas, a lo largo de varias décadas, se dedica a perseguir un ideal: demostrar la Verdad del Mundo, el Heliocentrismo. Estas personas, de orígenes muy distintos como pueden ser la Academia, el mundo monacal, la ciudad, el campo, los márgenes de la sociedad...están unidas por un mismo hilo conductor.

En una época en la que desafiar las tesis de la Iglesia estaba penado por la persecución, la tortura y la muerte, un grupo de personas se rebela contra el sistema, se rebela contra aquello a lo que no encuentra sentido pero que al resto le parece evidente: que la Tierra no se mueve. La teoría geocéntrica de Ptolomeo no es lo suficientemente buena, no se ajusta a las observaciones del cielo. Algo no cuadra y hay que buscar un modelo nuevo, y hacerlo en la clandestinidad, con recursos muy limitados y bajo amenaza.

¿Qué puede llevar a un grupo de personas a dedicar su vida a algo así en esas circunstancias ? 

Una fuerte convicción de creer firmemente que se está en lo cierto.

¿No es acaso eso lo que nos lleva a militar en organizaciones políticas, en sindicatos, en asociaciones de vecinos? ¿No creemos que somos capaces de cambiar el mundo? ¿De hacer las cosas mejor que como se hacen?¿No desafiamos un sistema injusto como el capitalismo desde una posición de debilidad?

Dedicamos nuestro tiempo y nuestras energías en perseguir el ideal de una sociedad justa, de acabar con el capitalismo. Pero siento que muchas veces nos vemos impotentes ante una tarea tan colosal y en la que tenemos casi todo en contra. Creo que Orb nos da una lección en este sentido, nos enseña que podemos fracasar en nuestros esfuerzos, que podemos hasta rozar el éxito con las manos y luego perderlo todo...pero nunca está todo perdido. Siempre hay un resquicio, un hueco por el que pervive y permanece ese esfuerzo militante, y aunque sea de casualidad, llegue a generaciones futuras y puedan recoger los frutos de ese trabajo, esa formación y esas experiencias y empezar de nuevo la lucha. 

Es muy importante pues, hacer uso de esa convicción , de esa pasión por lograr un mundo mejor, que sea nuestro combustible, que nos guíe en los malos momentos y nos mantenga a flote a lo largo de nuestra vida militante. Recuerdo una entrevista de Varoufakis, exministro griego de finanzas con Syryza, en la que decía que él en las grandes cumbres europeas pensaba y se preocupaba en cómo vivía la gente de su país y qué podía hacer por ellos. 

Así que la próxima vez que un compañero/a/e se disculpe por la chapa que te acaba de echar sobre su tema político favorito sobre el que tiene una opinión formada y la defiende con pasión, dile que no se disculpe, que la convicción mueve el mundo.

Lectura Recomendada: Building Lifelong Socialist Organizers https://y.dsausa.org/the-activist/lifelong-socialist-organizers/